30.8.05

**[asteriscos]**

And “He” left. Aquí hay baches en, prácticamente, todos los caminos.

27.8.05

... [puntos suspensivos]

Hoy... ascenso al Xinantecatl...

*

"He" is this room. I think the final image is that light.

Barret Watten.

*

Próximamente el más escándaloso de los sucesos culturales en los últimos 25 años... El lanzamiento oficial del colectivo "La Banca"... Estéseme pendiente hipócrita, curioso, ocioso lector, lectora, lectore...

25.8.05

A.B.U.R.T.O.

¿Por qué en 1994? ¿por qué el Nafta (TLC, por sus siglas en español)? ¿por qué el EZLN y Marcos? ¿por qué Colosio? ¿por qué Aburto? ¿por qué en Lomas Taurinas? ¿por qué en Tijuana? ¿por qué Salinas? Y ya entrados en gastos, ¿por qué A.B.U.R.T.O.? ¿por qué Yépez? Todas esas preguntas se van formulando conforme se avanza en la lectura de la más reciente novela de Heriberto Yépez, A.B.U.R.T.O. (Sudamericana, 2005). Pero cabe advertir que aquí no pretendo encontrarles respuesta.

Si ya desde principios del siglo pasado, Tijuana era el congal de Estados Unidos (hoy se diría, eufemísticamente, “el patio trasero” más cercano a la Unión Americana), en 1994, gracias al salinismo, pasó a ser la ciudad-maquila por excelencia. También, gracias al salinismo y al Nafta, muchos trabajadores se vieron forzados, por incompetitividad o por lo que ustedes gusten y manden, a dejar sus tierras, familias y pertenencias para emigrar A partir de entonces, a Tijuana fueron llegando, en mayor número, migrantes de todas partes del país pretendiendo cruzar ilegalmente la frontera hacia los Estados Unidos. Muchos no lo lograron y ahí se fueron quedando a vivir. Entonces, la única opción que les quedaba era trabajar en las maquiladoras que día con día se iban instalando en ese suelo montañoso, árido y de clima extremo. Así fue como llegó Mario Aburto Martínez a esa ciudad, la última del país, la más septentrional, donde da vuelta el aire, en el culo del Diablo o, en su defecto, dejada de la mano de Dios… Allí donde, según reza su lema: “Inicia la patria”. Quizá sea por eso que, al llegar a Tijuana, Mario diga convencido, en las letras de Yépez: “No hay causas Bros. Pero hay Tijuanas”.

Este libro hilarante de Yépez recrea la vida de Aburto (ya se sabe, el asesino confeso del entonces candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta), antes, durante y después de su estancia en esa ciudad fronteriza. Yépez presenta a un Aburto como “indio nafteado” (whatever that means), retraído, ensimismado, rebelde pero ilustrado (según Yépez, lee al menos un libro a la semana; supongo que ahora en un penal de máxima seguridad ha de leer más) y, finalmente, ilusionando un futuro como en la película Mad Max. Casi casi preparando todo para el día D. Y, ¿después? Antes y después, el interrogatorio a base de tehuacan en la nariz, madrizas, putizas, mentadas de madre incesantes para que delate a quien esté detrás de todo ese desmadre… Pero ya lo digo él mismo: “No hay causas, Bros. Pero hay Tijuanas”. (A manera de estribillo o ritornello, esa bien podría ser su máxima). Y, ¿después? Después, como diría un bolero: “Después ya no hay después”.

Yépez narra A.B.U.R.T.O. con un lenguaje extremadamente rico que ya se percibía en gran parte de su obra; es el lenguaje que brota en cada esquina de esa ciudad extraña, apartada, outsider del centralismo que se creó a sí misma y hoy es una leyenda (ojo: no estoy diciendo o reiterando esa gran patraña que algunos “empresarios” llamaron “La tercera nación”); la ciudad que antes era una gran hacienda de nombre Tía Juana: Tijuana. Por eso, tampoco debe parecer extraño que Yépez haya escogido a un apestado, a un condenado, a un señalado como Aburto para crearle una “historia” y que, además, lo haya hecho magistralmente. Esta es ya, siguiendo lógicas establecidas por la crítica literaria, sin duda, una obra de madurez. A diferencia de su anterior novela, A.B.U.R.T.O. es más sólida, está mejor estructurada, Yépez suelta más su pluma, arriesga más y se consolida como una de las voces más relevantes del actual y desolador panorama de nuestras letras. Sin embargo, la Neta, a mí me sigue gustando más el Yépez ensayista, pero eso ya es mero gusto personal y lo dejo para después…

23.8.05

¡¡¡Se busca!!!

Si usté lector, lectora, lectore, público en general por algún extraño motivo causo baja de puntos y quiere reivindicarse para conmigo, ahora es cuando... digo, ahora es su oportunidad.

Con tan sólo comprar este bonito libro de crónicas y hacérselo llegar a quien esto escribe (contácteme por mail para saber mi dirección postal), usté podrá volver a ser la persona a quien tanto yo quería!!! (no se aceptan reconciliaciones, exparejas, exfajes, examantes y todo lo que el agraciado prefijo ex- fija, determina).

¡¡¡¡¡¡¡Apiádense y alguién que me lo regale!!!!!!! ¡¡¡¡Plis!!!!

21.8.05

Leyendo...

A partir de este fin de semana, comencé a leer:

* "Cuerpo náufrago" de Ana Clavel (Alfaguara, 2005)
* "A.B.U.R.T.O." de Heriberto Yépez (Sudamericana, 2005)

En unos días, más sobre éstas dos espléndidas novelas.

20.8.05

Epistolario III y Replicante

Esta pequeña pero afectiva misiva se fue en días pasados hasta la mismísima Tiyei.

Hablaba con A....y yo le preguntaba por ustedes, pensaba que seguían, una en Gto, otra en Madrid, pero no, me dijo: ya están acá, muy acarameladas. La una noviando, la otra iwal. Y me asusté. No puedo, desde luego, competir por el amor de sus respectivo/as. Sólo deben saber que las amo con el poco corazón que me queda para vivir el resto de mis días. Así que dignense a mandarme sus más rencorosas mentadas de madre, que yo acá las recibiré cual si fueran los más afectuosos de los abrazos.

*

¡Ya llegó, ya está aquí! El número 4 de la (irreverente) (sarcástica) (burlona) (contracultural) revista "Replicante". Búsquenla en el revistero de su Sanborn´s más cercano (eviten pedírsela al dependiente que seguramente no sabrá de que le hablan)

16.8.05

Epistolario II

Este es un fragmento de una carta en la que confieso una de mis más influyentes lecturas hechas durante mi (no muy lejana) adolescencia; el poema de que hablo se llama "Suponiendo en quien nacen los placeres prohibidos" y fue publicado en un número dedicado al erotismo en la revista Alforja. La carta fue enviada hace un par de semanas hasta el mismísimo Madrid.


Por lo anterior, ayer estuve releyendo tu Luis Cernuda en Omega que no recordaba tan bien. De hecho, creo que te cito en mi intento de crónica biográfica sobre Villaurrutia, "Vivir mil y una muertes" (inédita hasta el momento, y creo que así permanecerá hasta que crea que está totalmente acabada o alguien se digne a publicarla). Te digo que te cito, cuando hablas de la influencia de Gide en Cernuda, así como fue fundamental esa actitud moral gidiana en Villaurrutia. Esto porque Paz, le recrimina a XV no haber sido tan radical como un Cernuda, ¿qué estúpides es esa? Si los dos vienen de Gide, su radicalismo gideano no podría ser distinto.

Leía ayer, pues, tu fabuloso Cernuda; ahí me encontré con unos bellos versos que citas muy al principio y que me deslumbraron al grado de tomarlos para titular así todo el trabajo, "La fuerza oculta del otro amor"; por lo tanto, lo mínimo que puedo hacer en agradecimiento por iluminarme, es dedicarte a ti, pero también a Harold y a Daniel Balderston (quien también se ha portado encantadoramente conmigo), este trabajo que he subtitulado "Apuntes sobre la poesía gay en México". Me ha agradado tanto la idea, que trabajo profusamente en él.

En la noche, cuando llegué a casa, me dediqué a leer a Cernuda. No te puedo describir la sorpresa que fue para mí reencontrarme con él. Fue un flashback tremendo, porque mucha de su poesía retumbó en mi memoria y me llevó a los años de mi pubertad, cuando lo leí profusamente y yo me iniciaba en la poesía así que aquello dio como combinación que Cernuda influyera en mis versos o, por mejor decir, lo glosaba. Ahora, esos tempranos poemas, por fortuna, están perdidos, pero si llegase a encontrarlos al leerlos me llevarían a Cernuda y tendría que entregarlos a donde pertenecen: al fuego. Todo esto gracias a tí, que ayer me entregaste a un Cernuda a quien, ya me daba cuenta, no lo tenía tan olvidado.
Con la llegada de su centenario, lo mínimo que podría hacer era entregarle a Cernuda unos versos, los más cariñosos, agradeciéndole todo lo que hizo por mí cuando era un púber lector. Aquí te va ese poema que espero te guste.

Hace un par de días, por aquí salió la noticia de que el criticón de Harold Bloom dijo Cernuda era el mejor poeta de la lengua española del siglo XX aún por encima de García Lorca, a quien consideraba otro excelso poeta. Ya tú lo decías al iniciar tu librito y ahora Bloom lo anda diciendo por todos lados para confirmarte, yo, yo sólo lo reitero y se los agradezco a los dos y a Cernuda, claro está.

14.8.05

Epistolario

El género que practico actualmente, con mucho mayor dedicación, es el epistolar. Así que de hoy en adelante postearé algunas de mis cartitas a gentes varias; como le hacía Gide, no se revela el nombre, pero se comprede a quién van dirigidas. Va, pues, la primera hasta los mismísimos Andes chilenos.

*

Mamita shula: me encuentro con estos lindos correos que antes me escribías y me entra la nostalgia; yo te sigo queriendo y admirando iwal que antes, o más. A tí más que a la F....... esta que es una monserga. (No tan moserga como la Monsa, pero ya se le va acercando) ¡¡¡Todas la admiran y la leen!!! En cambio a una diva como tú, ni le hacen el mínimo de los casos... y a las que te admiramos cual si fueras nuestra virgen de Guadalupe, nos tratas con la indiferencia del rubor helado. ¡Qué cruel es esta vida!

No sé nada de ti desde hace mucho tiempo. Espero que estés bien. ¿Qué haces? ¿Sigues tomando mucho pisco? ¿Qué drogas te metes ahora? ¿Cuántas pingas mamas al día? ¿Qué haces de tu mísera vida mi vida, mi amor, mi tesoro? Primor, ¿a dónde has viajado? ¡¡¡Ay, mi máximo en la vida es ser como tú: diva, culta, viajada, leida y escritriz!!!

Y ya para terminar, lo más importante, ¿vendrás en octubre a este asquerosa ciudad? Ojalá te dignes a escribirle unas líneas a esta pobre y arruinada escritriz que te ama con su pequeño corazón de pollo.

En sus sueños te colma de bendiciones,

Yo.

12.8.05

Fotos en el museo...

Recuerdo que una vez fui con un amigo fan de Remedios Varo a ver sus obras en el Museo de Arte Moderno de esta asquerosa ciudad. Los veintitantos cuadros, o algo así, acababan de ser reinstalados en su lugar ya que el INBA recién le había ganado la demanda a la sobrina que exigía le regresaran los cuadros de la famosa tía pintora surrealista.

En fin, que el lugar estaba atascado (era, además, domingo) y apenas podías ver las pinturas, fabulosas, ciertamente. Estábamos, pues, contemplándolas y comentando algo al respecto cuando de pronto, ¡zaz!, el chico que iba con su novia y que estaba a lado de nosotros le tomó una foto con todo y flash a la pintura que apreciábamos en el momento. Mi amigo, ya dije que es fan de la Varo, se indignó de tal manera que lo empezó a regañar (los cuidadores del museo no se percataron del incidente) de una manera realmente despiadada y aunque tenía razón yo quería que uno de los pájaros de la Varo saliera de su cuadro y me llevara lejos para no presenciar el bochornoso episodio. Supongo que si para mí fue incómodo, lo fue aún más para el chico que osó fotografíar un cuadro de la Varo frente a uno de sus más incorruptibles fans.

¿Esto a qué viene? A que voy leyendo un blog de un viajero mexicano muy políglota que anda tomando fotos de las exposiciones de un museo alemán. Para evitarme el bochorno, no delataré su url.

*

Disculparán uds. la muy retorcida sintaxis de mis post anterior: quise decir que soy alérgico a los polvos y bichos que producen los libros que tienen poca movilidad, no a ellos propiamente. Eso sí, si hay que empezar a descartar por género, la narrativa va por delante. (Salvo muy extremas y honrrosas excepciones que ya mi criterio dirá).

11.8.05

De alergias y libros

En dos meses y medio fui 4 veces al médico. A saber: una sinusitis primero, luego gripe y más tarde mi garganta destrozada. Ahora resulta que lo que he tenio todo este tiempo es una alergia. ¿Pero a qué? Según, el diagnóstico un poco apresurado del doctor, y sacando conjeturas... ¡A los libros! Sí, así como lo leen... ¡Pues ni qué remedio!

Anuncio, pues, mi próxima venta de garash: la asquerosa narrativa por delante. ¿A alguién le interesa?

10.8.05

Sed pagana

Yo miraba aquella noche arder la maravilla.
Os veía abrazandoos, bebidos, tan jóvenes los dos,
bailando entrelazados, alegres, entre la música
festiva y entibiada luz de un lugar clandestino.
Observaba los ojos cariñosos, el biselado exacto
de los cuerpo tersos --serían apenas diescisiete años--
el fogoso frescor de pestañas y labios. En ambos
la hermosura. La indolencia natural de lo perfecto.
Y pensaba, mirándoos, que mi placer de belleza
y de ginebra no iba desinteresado con la envidia.
Que debía sufrir, claro, por no participar en ese reino.
Pero miraba y era deleite sólo vuestra danza,
deseo vuestras ondas de euritmia jovencísima.
Y pensé: No buscamos el logro, anhelamos deseo.
Que no es la fuente sólo, sino la sed que invita.
De pie en el antro penumbroso, sumido entre la música,
yo miraba aquella noche arder la maravilla.

Luis Antonio de Villena.

8.8.05

Del Moleskine de Thays

La carta de Saramago a Chávez me ha recordado una de las anécdotas literarias más patéticas que he conocido (y que ha contado muy bien la argentina Silvia Hopenhayn). Hugo Chávez decidió hacer un "gesto cultural" y comprar un millón de ejemplares de El Quijote de la Mancha en la pulcra y cuidada edición de Santillana para regalarla al pueblo venezolano. Todo estaba bien, pero había un pequeño problema: el estupendo prólogo de esa edición, como es conocido por todos, lo escribió Vargas Llosa. Y como es conocido también por todos, Chávez detesta a Vargas Llosa por razones obvias. Así que le pidió al sello español que saque el prólogo de Vargas Llosa, se busque otro prologuista y haga una edición especial para Venezuela. Lo de hacer una edición especial no era problema, obvio, pero sí lo de buscar otros prologuista. ¿Quién, sabiendo la anécdota, se atrevería a escribir un prólogo especialmente para Chávez? ¿Qué escritor de peso podría humillarse a ser el suplente de Vargas Llosa, el capricho de Chávez? Pero no tuvieron que pensar mucho, pues el mismo Chávez sugirió el nombre (y el autor aceptó encantado): ¡José Saramago, desde luego!. ¿Eso será un ejemplo de lo que Saramago llama "democracia participativa venezolana"? ¿O no será, más bien, un caso escandaloso de censura literaria?

Moleskine del peruano Iván Thays.

Sólo resta decir: ¡Qué asco!

5.8.05

Alfabeto para entender el mundo

venezolano en Boston.

Este año, el poeta y diplomático venezolano Eugenio Montejo (Caracas, Venezuela, 1938) se hizo acreedor del Premio Internacional de Poesía y Ensayo “Octavio Paz” que le fue otorgado en días pasados de manos del presidente Fox. Con ese motivo, el Fondo de Cultura Económica reedita Alfabeto del mundo, antología poética del caraqueño en una reedición corregida y aumentada con poemas de sus libros más recientes.

Algunos de los libros que comprende la obra poética de Montejo son: Élegos (1967), Muerte y memoria (1972), Algunas palabras (1976), Nostalgia de Bolívar (1976), Terredad (1978), Trópico absoluto (1982), Alfabeto del mundo (1986) y, según la consideración del poeta peruano Americo Ferrari en el prólogo que acompaña a éstas páginas, en una segunda etapa se encontrarían los poemarios: Adiós al siglo XX (1992), Partitura de la cigarra (1999) y el que ha publicado más recientemente, Papiros amorosos (2002).

Así, mientras en Élegos Montejo centra su atención en las desgracias familiares (la figura central del padre, la muerte prematura del hermano y la desolación de la casa), Alfabeto del mundo bien podría ser un trabajo bucólico poco visto en estos días; después, en Adiós al siglo XX, el poeta hace extensivas sus preocupaciones esenciales: el lenguaje y el diálogo con la propia poesía, hasta llegar a Papiros amorosos, un libro de poemas eróticos, zona poco explorada en la obra de este seductor poeta. En este último se encuentra, por ejemplo, un poema excepcional titulado “El naufragio”. Vale la pena citarlo completo:

El naufragio de un cuerpo en otro cuerpo
cuando en su noche, de pronto, se va a pique…
Las burbujas que suben desde el fondo
hasta el bordado pliegue de las sábanas.
Negros abrazos y gritos en la sombra
para morir uno en el otro,
hasta borrarse dentro de lo oscuro
sin que el rencor se adueñe de esta muerte.
Los enlazados cuerpos que zozobran
bajo una misma tormenta solitaria,
la lucha contra el tiempo ya sin tiempo,
palpando lo infinito aquí tan cerca,
el deseo que devora con sus fauces,
la luna que consuela y ya no basta.
El naufragio final contra la noche,
sin más allá del agua, sino el agua,
sin otro paraíso ni otro infierno
que el fugaz epitafio de la espuma
y la carne que muere en otro carne.

El alfabeto del mundo depara poemas sorprendentes que llegan a la médula y estremecen a base de un lenguaje llano pero depurado. La poesía de Montejo opera mágicamente para que el espacio temporal de hoy o mañana no tenga la duración humana de las veinticuatro horas, sino el de la eternidad. De tal manera que no es poco decir que en la obra de Montejo se podrá encontrar el poema al que estaremos atrapados el resto de nuestros días.

En su ansiedad por descifrar el alfabeto del mundo, el poeta no recurre a la palabra hablada de los seres humanos sino a los sonidos de la naturaleza. Por sus versos desfilan el canto de un grillo, de un pájaro, de un árbol, de un gallo, el sonido de dos cuerpos. Para traducir este lenguaje el poeta, indefenso, sólo cuenta con la palabra, hablada y escrita, del español; por lo tanto, la economía del lenguaje en la obra de Montejo se hace más notable: siempre estará sólo la palabra exacta para describir lo que el poeta quiere. La hondura a la vez que la llaneza de la emoción humana y la perfección de la expresión lírica que impregna toda la obra de Montejo, son las cualidades esenciales que le han abierto un lugar indiscutible dentro del panorama actual de las letras hispanoamericanas.

En esta época en que las circunstancias políticas de Venezuela son aciagas, el poeta Eugenio Montejo ha pedido que, ante tanta confusión, lo primero que hay que aclarar es el lenguaje; es decir, pensar, escribir y actuar con clarividente responsabilidad precisamente cuando la retórica política ensucia el lenguaje. El propio Montejo dijo alguna vez que la poesía proscribe las fronteras políticas: para él, pertenecemos más a nuestra época que a nuestro país, pues hay familias poéticas, identidades verbales que no siempre coinciden con las limitaciones geográficas.
En estos tiempos, es necesaria la relectura de la poesía de Montejo para reivindicar y repensar, a través del lenguaje, al ser humano como tal ante la embestida de la propia humanidad.

4.8.05

¡Solario, de nuevo!

La revista virtual, Solario, vuelve a dar de las suyas. ¡Visítenla!

Pueden enviarme sus colaboraciones (principalmente ensayo, aunque se aceptan otros géneros) a: ensayo@solario.com.mx

2.8.05

Fragmento de una carta

Para no tener que reescribir lo que pienso sobre la terrible noticia principal del día de hoy en las secciones culturales, posteo el fragmento de una carta a mi querido amigo Luis Antonio de Villena:

Finalmente, tengo que compartir contigo mi enojo: hoy anunciaron que tu compatriota Tomás Segovia ha ganado el premio Juan Rulfo de la FIL de Guadalajara. Mi candidato, dado que este año el invitado de honor es Perú, era, evidentemente, un poeta excelso que muy seguramente conocerás: Jorge Eduardo Eielson. La noticia me enfureció como pocas. Pero acabo de hablar con un amigo y me dice que los organizadores les pidieron a los jurados que no premiaran a ningún peruano para que no se instituyera (no oficialmente) que según el invitado era el premiado. No tengo nada contra Segovia (es más, ni lo he leído, tengo por aquí arrumbado su libro-mamotreto de la poesía completa que el FCE le publicó hace unos años), pero me parece que Eielson es mucho más poeta, ser humano, todo un artista que él. En fin... te ha tocado leer mi encono. Discúlpame, sabrás que así soy de insolente.

Sí, estoy muy encabronado. Ese premio era para Eielson. Tienen que dárselo el próximo año.

Blog ego

De por sí los escritores son egocentristas, los blogueros más. A veces me quedo mucho tiempo leyendo el mayor número de blogs (gracias a los directorios de blogs que tienen Amaranta y Guillermo), porque a muchos les da por postear sus kilométricos textos: cuentos, casi novelas, las entrevistas que les hacen, ensayos o sus constantes colaboraciones en distintos medios.

¡Tengan piedad, por favor! Estoy a punto de perder la vista por tantas horas frente a la computadora y me duele la cabeza. Tengan consideración del ojo del prójimo. ¿No podrían sintetizar sus ideas en un aforismo ilustrador, en una cita pequeña, sólo anunciar su tu texto apareció en tal o cuál lado? No se angustien, el blog es para los blogueros, nadie más (me refiero a las grandes masas), no los leerán... ¡nunca! (Por fortuna. ¡Pobres de los lectores!).

Por mi parte, he intentado hacer de mi blog algo más dinámico, conciso, variarle y opinar de todo lo que me interesa y creo puede interesarles. Creo que lo he logrado sin ego (del cual, en verdad, carezco; al igual que de orgullo, mamonería o prepotencia (eso lo pueden decir mejor quienes me conocen); sí, mi punto débil es mi insolencia, pero qué le vamos a hacer, así soy).