23.6.06

[El buscador de cabezas]

Ya circula la tan esperada primera novela del gran Toño Ortuño, El buscador de cabezas (Joaquin Mortiz, 2006). En particular, empecé a leer a Toño desde que lo conocí y sus textos me agradaron mucho porque contenían un humor no muy frecuente dentro de las casi siempre soporíferas páginas de las revistuchas que circulan. Además porque, para quienes lo conocemos, nos damos cuenta de que ese humor incisivo, mordaz, vive en él y lo refleja en sus textos; es decir, no es de aquellos que se mofan de todo en persona y en público, pero a la hora de la escritura se ponen serios [autosic] [¡ooops!]. En fin, les recomiendo su novela, la cual estoy disfrutando mucho. Ah! y nos vemos el martes en la presentación. Sopas.

El buscador de cabezas
de Antonio Ortuño

Presentan: Álvaro Enrigue, Frabrizio Mejía Madrid y el autor.

Martes 27 de junio, 19 hrs.
Casa Refugio Citlaltépetl

21.6.06

[De politiquería y más verborrea... V y última]

Contra el voto del miedo
Sergio Téllez-Pon

Los resultados que arrojan los últimos sondeos aparecidos en algunos medios de comunicación, son el fiel reflejo de algo que he venido escuchando en las últimas semanas, ya en el recta final: que los votantes de Calderón no están votando por él sino en contra de López Obrador y a la inversa: los votantes de López Obrador no están votando por él sino en contra de Calderón. Es decir, lo que aquí sobresale, evidentemente, es que hay un voto del miedo: el miedo que produce la campaña de ataques entre uno y otro para delatar quien de los dos miente más, ha incumplido sus promesas o ha encubierto las acciones ilegales de sus allegados.

Y es que últimamente me he encontrado con muchas personas que justifican su voto de esa manera: "Calderón es más peligroso que AMLO, ¡es la derecha!, además, AMLO es el menos peor". Justamente porque Calderón es la derecha más a la derecha, me resulta incomprensible que muchos gays vayan a votar por él (como lo muestra el sondeo de un sitio gay). O al contrario: "Aunque me arrepienta toda mi vida votaré por Calderón, no puedo permitir que llegue un loco como López Hablador". Para empezar, ¿por qué votar por "el menos peor" cuando hay otras opciones? Ese "menos peor", me parece, habla muy bien de la mediocridad en la que nos encontramos y que es parte de la idiosincrasia tan mexicana del "ya merito".

El partido Alternativa socialdemócrata (PASC) y su candidata presidencial, Patricia Mercado, si bien no son lo ideal tanto para el país como para la comunidad artística, sí son—y por mucho—lo más cercano a nuestras necesidades y demandas. Por el contrario, Calderón y López Obrador (dos conservadores a su manera, uno de la extrema derecha y el otro de la izquierda radical e intransigente, y ambos fervientes antiintelectuales) son lo diametralmente opuesto a esas necesidades y demandas no sólo colectivas sino individuales. Es como abrirle la puerta al asaltante, estar al filo del abismo y pedirles a uno de esos dos un empujoncito para desbarrancarnos.

Si en una democracia participativa (y no sólo electorera), es significativa tanto la abstención (ya hay una campaña que de manera abierta invita a no votar), como la anulación del voto, creo que es igualmente significativo el voto a favor de una propuesta, más vanguardista, moderna, actual de quienes demandamos un nuevo contrato social, económico, político y cultural. Independientemente de que Alternativa alcance o no su registro con el 2% o incluso más porcentaje, yo votaré por ese partido porque quiero hacer saber lo que quiero. Al voto visceral del miedo, del pleito encarnizado que los electores tomamos como nuestro al atacar a "mi candidato", y de las circunstancias electoreras hay que oponer el voto consciente, el voto con convicción, el voto demandante de cambios inmediatos y sustanciales. Es por eso que no creo que al votar por Alternativa uno esté, como dicen por allí, desperdiciando su voto.

Los invito a no cometer el mismo error histórico de hace 6 años. Los invito a votar por sus convicciones, por sus ideas y no impulsados por sus temores.

13.6.06

[Futbolero]

Para seguir con el ambiente futbolero ahora que está en pleno auge el Mundial de Alemania 2006, diré que no sólo no me gusta el futbol sino que lo detesto. Pero como bien dice mi padre: "El Mundial es otra cosa".

En México no veo ningún partid de futbol nunca y cuando me preguntan a qué equipo le voy, sin titubear, contesto que a los Pumas de la UNAM, pero sólo por serle fiel a mi Alma Mater. En el caso de los Mundiales, cedo plenamente. No sólamente por la calidad y la altura de los partidos al ser ejecutados por las mejores selecciones del mundo sino por ser un verdadero entretenimiento y pasar lo mejor que se puede los 90 mins. del partido.

He visto algunos partido, no todos, tampoco es para tanto; claro que no me perdí el de México vs Irán. Justo ahora acabo de ver el de Brasil contra Croacia: un partidazo en comparación al aburridísimo que dieron Portugal y Angola. Brasil sólo anotó un gol (del guapísimo Kaká), a pesar de estar en la cancha la plana mayor de sus jugadores. Y es que Croacia se defendió muy bien, su defensa estuvo bien parada en el primer tiempo y en el segundo tuvo peligrosos acercamientos a la portería de la verde amarela. Sólo gracias a un descuido de los croatas, los brasileños anotaron. Una intensidad poco vista hasta ahora este partidazo, en verdad. Lo ideal sería estar en una cantina cheleando y viendo un partido de estas alturas.

Así hay que pasar el verano, divirtiéndonos y emocionándonos mientras afuera hace un calor infernal.

11.6.06

[AMLO vs cultura]

Se me olvidó comentar que hace un par de semanas, AMLO se reunió con intelectuales y artistas en San Ildefonso, para escucharlos alabarle. Sí, porque aunque la reunión fue para presentar su "proyecto" de cultura, lo que hicieron toda la bola de escritoretes fue lamerle los webos. Salvo dos excepciones: Monsiváis le reclamó--según mis fuentes--su timorata actitud ante la Ley de suciedades de conveniencia y Sabina Berman, sí, la dramaturga que desde hace poco se dedica a hablar sobre temas de política cultural (véase si no su texto de este mes en Letras Libres y su libro recién publicado en el FCE, ¿gracias a qué fuerzas oscuras del 7° piso del Fondo y de la redacción de la revista una dramaturga de mediopelo se convierte en intelectual oportunista sobre temas oportunistas?). Si yo hubiera ido, si me hubieran invitado desde luego le hubiera dicho sus dos verdades a AMLO: en primer lugar ud. vino aquí a proponer, a ver ¿qué trae en su folder?, no a que lo estuvieran elogiando y en segundo y últim, ¿cómo podemos confiar en ud. si la política cultural durante su gestión en el DF se limitó a--como bien dijo JEP--llevar a todos los artistuchos de Televisa y TV Azteca al Zócalo? Además, porque me parece una incongruencia de su parte que haya fundado una universidad y 16 preparatorias y que haya transformado el Instituto de Cultura en Secretaría pero quitándole la mitad de su presupuesto. ¡Ah, pero no! Nadie le dijo esto, ni Elenita, ni Monsi, ni la Berman. Y, entonces, si ese ser tan despreciable llega a la presidencia, ora sí ya nos llevó la chingada.

9.6.06

[Poema misántropo]

Como pudiéronse dar cuenta, no he tenido que postear (o quizá es que ha sido mi apatía, mi flojera, mi decidia, quizá todo junto). Así se pensaba en un poema representativo de esa misántropía que no me abandona mientras envidio a mis amigos poetas que se fueron a mi adorada Oaxaca a leer sus versitos, comer deliciosamente y después embriagarse con mezcal (btw, felicidades a Jorge Solís Arenazas por el Nandino; Jorge es tan modesto y humilde--cosa poca vista en este arrogante mundillo literario--que no se atreverá a hacer pública esta noticia). Y, ¡verbigracias!, el poema que me vino a la mente fue nada más ni nada menos que de otro misántropo genial y ya tan alabado en este burdel virtual: Luis Cernuda. Pero quizá es que me apresuro y calificar a Cernuda de misántropo no sea lo más exacto, pues su alejamiento del mundo no sé si se podría interpretar como arrogancia, prepotencia o en verdad auténtica misantropía; la verdad es que no lo sé pero es, sin duda, una veta que voy a investigar: preguntaré a otros cernudianos como Guillermo Fernández y Luis Antonio de Villena, y habiendo llegado a un consenso les haré saber el resultado. Para documentar mi pesimismo me dan ganas de hablarle a mi gurú Fernando Vallejo, en cuanto termine este post eso haré.

Bueno, el poema es "A un poeta futuro" (De "Como quien espera el alba" en "La realidad y el deseo"), sólo el primer párrafo:

No conozco a los hombres. Años llevo
De buscarles y huirles sin remedio.
¿No les comprendo? ¿O acaso les comprendo
Demasiado? Antes que en estas formas
Evidentes, de brusca carne y hueso,
Súbitamente rotas por un resorte débil
Si alguien apasionado les allega,
Muertos en la leyenda les comprendo
Mejor. Y regreso de ellos a los vivos,
Fortalecido amigo solitario,
Como quien va del manantial latente
Al río que sin pulso desemboca.

1.6.06

[El paraíso tiene nombre]

Hoy que vi el documental "La noche abre su flor" de mi amigo Víctor Jaramillo en la Cineteca, en el marco del festival MIX, llegué a la conclusión de que el paraíso terrenal está en las Antillas y se llama La Habana.