Hoy leía un texto pésimo, plagado de subordinadas, comas, guiones, paréntesis... incluso una oración en un paréntesis y luego otra dentro de un guión... ¡el colmo! Ilegible, sencillamente. Entonces me acordé de Toscana y encontré lo que buscaba:
"Tiempo atrás Lucio hizo un experimento: mientras leía Ojos insomnnes, usó un pincle para embarrar miel sobre los paréntesis y guiones que tanto emplean cierto autores con el propósito de subordinar o intrincar frases. Para Lucio, esos símbolos son concesiones que da la gramática a los escritores torpes, a los que no atinan con el modo de encadenar las frases de manera natural, tersa. Engrapó una cuerda al lomo del libro y lo hizo descender al infierno. Un mes después lo extrajo. Le decepcionó que las cucarachas no hubieran mostrado preferencia por la miel, pues habían consumido por igual guiones, paréntesis, mala prosa y frases bien destiladas; luego lo aceptó como algo natural, pues las cucarachas no tenían por qué diferenciar entre lo que la masa de lectores no distingue"
David Toscana, El último lector, Mondadori, 2004. p. 46.
*
Elfriede Jelinek no es una escritoreta, sino una gran escritora. De ella pronto aparecerá en México una edición especial de sus ensayos que ya muero por leer. Y digo especial porque es para nuestro país ya que en el suyo nunca permitiría que sus textos críticos fueran reunidos, según confiesa ella misma en el prólogo que ya me leyó mi amigo Pável Granados, quien será el responsable de la edición en una nueva editorial de próxima aparición. Estense pendientes.
*
También estense pendientes de Mi vida de Lyn Hejinian: "Una pausa, una rosa, algo sobre el papel". Pronto en Bonobos editores.
30.9.06
28.9.06
[Humanos vs perros]
Bien, esto sucedió hace algunas semanas:
1.- Salí de mi casa temprano para ir hasta Colofón, allá por Mixcoac, a recoger un libro que me interesa aún. Tomé el micro que me lleva hasta la estación Tlatelolco del Metro. Se detuvo por unos instantes a cargar pasaje o por el semáforo en el cruce del eje 2 norte y Refoma. Fue entonces cuando me percaté que dos sujetos corrían por entre los coches parados en el eje, del lado sur, donde se haya una de las calles más peligrosas del Barrio Bravo de Tepito (la calle es Jesús Carranza, donde hace poco más de un año fue encontrada muerta la hija de Carlos Fuentes), hacia la parte norte: una colonia tranquila en comparación a su vecina. Cuando el micro avanzó un poco más confirmé mi sospecha: los hombres habían quebrado el vidrio de una camioneta donde viajaban dos mujeres (una señora, quien conducía, y una más joven) y a las que seguramente les habían robado sus bolsos. Avanzaron con el vidrio roto por el eje y con el evidente nerviosismo que invade a uno en esos momentos de estupor.
2.- Aunque llevaba prisa, casi llegando a Colofón, en una calle aledaña en donde se encuentran las oficinas de la distribuidora, me di cuenta de que dos perritos de la calle andaban muy inquietos. Uno de ellos rondaba intranquilo y el otro estaba sentado con la lengua de fuera, como agitado. Cuando me acerqué más, pude ver a otro perrito tirado sobre el asfalto, y eso me conmovió. Intenté acercarme al perrito ¿herido? ¿enfermo? ¿desahuciado? ¿moribundo?, pero el que lo vigilaba me lo impidió. Empezó a ladrarme y yo le decía, le pedía, le rogaba que no lo hiciera, que yo los quería ayudar, que no le haría más daño a su amigo. No me dejó y tuve que alejarme.
Cuando volví por el mismo camino, ahora de regreso al metro, a la ciudad, a la civilización, busqué a los perritos. Ahora estaban cerca de un camión: uno seguía echado y el otro vigilando a su amigo, pero ya debajo del camión: hasta allí lo había llevado, seguramente, el otro para que el moribundo no fuera molestado por la peste humana.
3.- El mismo día, de regreso a casa, tomé el camión que viene del Metro Tlatelolco sobre el eje en contraflujo. Yo venía sentado cerca de la puerta de bajada, a mi lado una muchacha que venía de la escuela y a su lado una señora. En un momento dado se paró frente a nosotros un hombre de aspecto un tanto cuanto desagradable; alcancé a verle algunos tatuajes en el brazo. A la altura del Barrio Bravo, el hombre le puso la mano sobre el pecho a la muchacha y le arrancó su medalla con la respectiva cadena de oro y se bajó en el preciso instante en el que el camión hacía una parada. Nadie reaccionó, ni yo, ni ella, ni nadie al rededor. La señora a su lado la consoló, le preguntó si se había asustado, ella contestó que no. La muchacha se bajó en el mismo lugar en el que yo lo hago. Nunca la había visto. Es mi vecina.
*
El otro día mi amigo Pável Granados me leyó por teléfono el prólogo que Elfriede Jelinek les mandó, hecho exprofeso para México, para que encabece la edición de sus textos críticos en un tomo que pronto circulará bajo el sello de la editorial que Pável anda armando. Desde luego, es magistral.
1.- Salí de mi casa temprano para ir hasta Colofón, allá por Mixcoac, a recoger un libro que me interesa aún. Tomé el micro que me lleva hasta la estación Tlatelolco del Metro. Se detuvo por unos instantes a cargar pasaje o por el semáforo en el cruce del eje 2 norte y Refoma. Fue entonces cuando me percaté que dos sujetos corrían por entre los coches parados en el eje, del lado sur, donde se haya una de las calles más peligrosas del Barrio Bravo de Tepito (la calle es Jesús Carranza, donde hace poco más de un año fue encontrada muerta la hija de Carlos Fuentes), hacia la parte norte: una colonia tranquila en comparación a su vecina. Cuando el micro avanzó un poco más confirmé mi sospecha: los hombres habían quebrado el vidrio de una camioneta donde viajaban dos mujeres (una señora, quien conducía, y una más joven) y a las que seguramente les habían robado sus bolsos. Avanzaron con el vidrio roto por el eje y con el evidente nerviosismo que invade a uno en esos momentos de estupor.
2.- Aunque llevaba prisa, casi llegando a Colofón, en una calle aledaña en donde se encuentran las oficinas de la distribuidora, me di cuenta de que dos perritos de la calle andaban muy inquietos. Uno de ellos rondaba intranquilo y el otro estaba sentado con la lengua de fuera, como agitado. Cuando me acerqué más, pude ver a otro perrito tirado sobre el asfalto, y eso me conmovió. Intenté acercarme al perrito ¿herido? ¿enfermo? ¿desahuciado? ¿moribundo?, pero el que lo vigilaba me lo impidió. Empezó a ladrarme y yo le decía, le pedía, le rogaba que no lo hiciera, que yo los quería ayudar, que no le haría más daño a su amigo. No me dejó y tuve que alejarme.
Cuando volví por el mismo camino, ahora de regreso al metro, a la ciudad, a la civilización, busqué a los perritos. Ahora estaban cerca de un camión: uno seguía echado y el otro vigilando a su amigo, pero ya debajo del camión: hasta allí lo había llevado, seguramente, el otro para que el moribundo no fuera molestado por la peste humana.
3.- El mismo día, de regreso a casa, tomé el camión que viene del Metro Tlatelolco sobre el eje en contraflujo. Yo venía sentado cerca de la puerta de bajada, a mi lado una muchacha que venía de la escuela y a su lado una señora. En un momento dado se paró frente a nosotros un hombre de aspecto un tanto cuanto desagradable; alcancé a verle algunos tatuajes en el brazo. A la altura del Barrio Bravo, el hombre le puso la mano sobre el pecho a la muchacha y le arrancó su medalla con la respectiva cadena de oro y se bajó en el preciso instante en el que el camión hacía una parada. Nadie reaccionó, ni yo, ni ella, ni nadie al rededor. La señora a su lado la consoló, le preguntó si se había asustado, ella contestó que no. La muchacha se bajó en el mismo lugar en el que yo lo hago. Nunca la había visto. Es mi vecina.
*
El otro día mi amigo Pável Granados me leyó por teléfono el prólogo que Elfriede Jelinek les mandó, hecho exprofeso para México, para que encabece la edición de sus textos críticos en un tomo que pronto circulará bajo el sello de la editorial que Pável anda armando. Desde luego, es magistral.
20.9.06
[Los amores del mal]
¡Damaris Calderón en Ciudad de México!
La poeta Damaris Calderón (La Habana, 1967) autora de Los amores del mal, tercer título de Ediciones El billar de Lucrecia, editorial dedicada a la reciente poesía latinoamericana, estará en Ciudad de México presentando su libro, impartiendo una conferencia sobre poesía hispanoamericana y leyendo poesía con otros poetas mexicanos.
Te invitamos a que asistas a estas actividades para no perderte la oportunidad de escucharla y conocerla.
Presentación de Los amores del mal
Miércoles 20 de septiembre, 7 de la noche
Casa Refugio (Citlaltépetl 25, col. Condesa)
Presentan: Carla Faesler, León Plascencia Ñol y Sergio Téllez-Pon
Conferencia sobre Poesía hispanoamericana
Imparte: Damaris Calderón
Sábado 23 de septiembre, 5 de la tarde
Casa Vecina (1er Callejón de Mesones y Regina, col. Centro, entrando por Isabel la Católica)
Poesía Contemporánea: Mesa de lecturas de poesía y diálogo
Sábado 23 de septiembre, 7 de la noche
Casa Vecina (1er Callejón de Mesones y Regina, col. Centro)
Participan: Carla Faesler, Hernán Bravo Varela, Damaris Calderon, Pedro Serrano y Rocío Cerón
Modera: Rodrigo Castillo
Patrocinan: Casa Vecina, Hostería La Bota, Fundación del Centro Histórico, Textiles Kukuli y MotínPoeta.
ENTRADA LIBRE A TODAS LAS ACTIVIDADES
http://elbillardelucrecia.blogspot.com
La poeta Damaris Calderón (La Habana, 1967) autora de Los amores del mal, tercer título de Ediciones El billar de Lucrecia, editorial dedicada a la reciente poesía latinoamericana, estará en Ciudad de México presentando su libro, impartiendo una conferencia sobre poesía hispanoamericana y leyendo poesía con otros poetas mexicanos.
Te invitamos a que asistas a estas actividades para no perderte la oportunidad de escucharla y conocerla.
Presentación de Los amores del mal
Miércoles 20 de septiembre, 7 de la noche
Casa Refugio (Citlaltépetl 25, col. Condesa)
Presentan: Carla Faesler, León Plascencia Ñol y Sergio Téllez-Pon
Conferencia sobre Poesía hispanoamericana
Imparte: Damaris Calderón
Sábado 23 de septiembre, 5 de la tarde
Casa Vecina (1er Callejón de Mesones y Regina, col. Centro, entrando por Isabel la Católica)
Poesía Contemporánea: Mesa de lecturas de poesía y diálogo
Sábado 23 de septiembre, 7 de la noche
Casa Vecina (1er Callejón de Mesones y Regina, col. Centro)
Participan: Carla Faesler, Hernán Bravo Varela, Damaris Calderon, Pedro Serrano y Rocío Cerón
Modera: Rodrigo Castillo
Patrocinan: Casa Vecina, Hostería La Bota, Fundación del Centro Histórico, Textiles Kukuli y MotínPoeta.
ENTRADA LIBRE A TODAS LAS ACTIVIDADES
http://elbillardelucrecia.blogspot.com
10.9.06
[Homofobia: un testimonio personal]
La verdad es que nunca imaginé que me iba a tocar en vida propia padecer la discriminación y un ataque por mi preferencia sexual. Y aunque he sufrido muchos asaltos a lo largo de mis 25 años viviendo en esta ciudad, desde hace 9 que vivo una vida homosexual (los mismo que llevo participando en asociaciones de lucha contra el sida y por los derechos gays), nunca había sido discriminados ni golpeado de la manera como lo fui la noche del sábado 2 de septiembre pasado.
Ese día, dos amigos y yo fuimos a un antro ubicado en Paseo de la Reforma, pero como llegamos temprano aún no había un buen ambiente, así que decidimos salir a tomar algo a cualquier otro bar de la Zona Rosa y regresar más tarde, cuando ya hubiera más gente. Salimos, pues, y caminamos sobre Reforma hasta Río de la Plata, allí cruzamos los plantones sobre la avenida y entramos por la calle de Toledo. Bajamos una cuadra y dimos vuelta en Hamburgo a la izquierda. Cuando habíamos avanzado media cuadra, Víctor Espíndola, uno de mis amigos que nos acompañaba, vio un anuncio en el que, se decía, vendían terrenos en Tepoztlán, él dijo que se compraría uno y yo agregué, bromeando, que allá es carísimo ya que viven muchos extranjeros. Dimos unos cuantos pasos, cuando dos autos se pararon de pronto y de uno de ellos una persona alta, robusta, de piel y ojos claros, nos gritó: "A ver, pinches putos, ya valieron madres". Seis hombres salieron de inmediato, se avalanzaron sobre nosotros e inició la corretiza. A pocos metros uno de ellos me alcanzó, me empujó y con la velocidad que yo traía rodé hasta el pavimento donde me propinó algunas patadas; pronto pude levantarme y volví a correr.
Metros antes de llegar a la avenida Sevilla, otro de los sujetos me volvió a alcanzar, me tomó del cabello (debo decir que lo tengo un poco largo) y así, yo en posición de escuadra, volvió a lanzarme patadas al cuerpo. Cuando por fin pude desasirme de él, volví a correr para encontrarme con Víctor. Nuestro otro amigo había podido huir de nuestros agresores y ya nos estaba esperando en la esquina de Tokio con Sevilla junto con un sexoservidor de la zona quien nos preguntaba sobre la agresión. Fue él quien nos dijo que ese tipo de "operativos" se hacen los primeros día de cada mes, "de hecho—agregó—les tocaba venir ayer, pero no vinieron por el Informe". El asunto no quedó allí ya que, después supimos por nuestras indagaciones y la información de otras personas, que un involucrado en la agresión era un alto mando de la SSP de la ciudad de México.
Por eso es fundamental que, para terminar con esta homofobia rudimentaria, la educación sexual sea impartida desde la primaria (como se recomendó en Toronto, Canadá, durante la reciente Conferencia Mundial sobre VIH/SIDA), incluso para crear una aceptación, más que la simple "tolerancia", a otras manifestaciones sexuales. Pero cuando esto se quiere implementar en México, los grupos conservadores se lanzan contra el inocente libro de Biología para sexto de primaria y lo tildan de "pornográfico". Por otra parte, es inconcebible que ese mismo fin de semana, el presidente Fox dijera en Baja California Sur que por la excelente recaudación fiscal y los excedentes petroleros se le daría a ese estado 600 millones de pesos por los daños causados por el huracán John, y también ese mismo fin de semana se anunciara un recorte presupuestal al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) de 12 millones de pesos.
En la ciudad de México, además debemos pedir la regulación del sexoservicio masculino, así se podrá evitar más eficaz y eficientemente los asaltos e inseguridad toda en la zona, y por si fuera poco, se debe legislar para tipificar los crímenes de odio por homofobia, como se hizo en Estados Unidos desde los casos de Teena Brandon y Matthew Shepard.
Curiosamente ese mismo día en que a nosotros nos agredieron, pero en Monterrey, otros chavos gays habían sido golpeados por policías municipales. Sin embargo, en este caso, en entrevista con un diario local el jefe de la policía de la ciudad salió en defensa de los elementos de su corporación diciendo que "los homosexuales estaban enfermos". El siempre valiente escritor Joaquín Hurtado le dirigió una carta pública donde le hacía ver lo erróneo de sus declaraciones. Contra todo eso hay que seguir luchando, así que aún falta mucho por hacer.
Ese día, dos amigos y yo fuimos a un antro ubicado en Paseo de la Reforma, pero como llegamos temprano aún no había un buen ambiente, así que decidimos salir a tomar algo a cualquier otro bar de la Zona Rosa y regresar más tarde, cuando ya hubiera más gente. Salimos, pues, y caminamos sobre Reforma hasta Río de la Plata, allí cruzamos los plantones sobre la avenida y entramos por la calle de Toledo. Bajamos una cuadra y dimos vuelta en Hamburgo a la izquierda. Cuando habíamos avanzado media cuadra, Víctor Espíndola, uno de mis amigos que nos acompañaba, vio un anuncio en el que, se decía, vendían terrenos en Tepoztlán, él dijo que se compraría uno y yo agregué, bromeando, que allá es carísimo ya que viven muchos extranjeros. Dimos unos cuantos pasos, cuando dos autos se pararon de pronto y de uno de ellos una persona alta, robusta, de piel y ojos claros, nos gritó: "A ver, pinches putos, ya valieron madres". Seis hombres salieron de inmediato, se avalanzaron sobre nosotros e inició la corretiza. A pocos metros uno de ellos me alcanzó, me empujó y con la velocidad que yo traía rodé hasta el pavimento donde me propinó algunas patadas; pronto pude levantarme y volví a correr.
Metros antes de llegar a la avenida Sevilla, otro de los sujetos me volvió a alcanzar, me tomó del cabello (debo decir que lo tengo un poco largo) y así, yo en posición de escuadra, volvió a lanzarme patadas al cuerpo. Cuando por fin pude desasirme de él, volví a correr para encontrarme con Víctor. Nuestro otro amigo había podido huir de nuestros agresores y ya nos estaba esperando en la esquina de Tokio con Sevilla junto con un sexoservidor de la zona quien nos preguntaba sobre la agresión. Fue él quien nos dijo que ese tipo de "operativos" se hacen los primeros día de cada mes, "de hecho—agregó—les tocaba venir ayer, pero no vinieron por el Informe". El asunto no quedó allí ya que, después supimos por nuestras indagaciones y la información de otras personas, que un involucrado en la agresión era un alto mando de la SSP de la ciudad de México.
Por eso es fundamental que, para terminar con esta homofobia rudimentaria, la educación sexual sea impartida desde la primaria (como se recomendó en Toronto, Canadá, durante la reciente Conferencia Mundial sobre VIH/SIDA), incluso para crear una aceptación, más que la simple "tolerancia", a otras manifestaciones sexuales. Pero cuando esto se quiere implementar en México, los grupos conservadores se lanzan contra el inocente libro de Biología para sexto de primaria y lo tildan de "pornográfico". Por otra parte, es inconcebible que ese mismo fin de semana, el presidente Fox dijera en Baja California Sur que por la excelente recaudación fiscal y los excedentes petroleros se le daría a ese estado 600 millones de pesos por los daños causados por el huracán John, y también ese mismo fin de semana se anunciara un recorte presupuestal al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) de 12 millones de pesos.
En la ciudad de México, además debemos pedir la regulación del sexoservicio masculino, así se podrá evitar más eficaz y eficientemente los asaltos e inseguridad toda en la zona, y por si fuera poco, se debe legislar para tipificar los crímenes de odio por homofobia, como se hizo en Estados Unidos desde los casos de Teena Brandon y Matthew Shepard.
Curiosamente ese mismo día en que a nosotros nos agredieron, pero en Monterrey, otros chavos gays habían sido golpeados por policías municipales. Sin embargo, en este caso, en entrevista con un diario local el jefe de la policía de la ciudad salió en defensa de los elementos de su corporación diciendo que "los homosexuales estaban enfermos". El siempre valiente escritor Joaquín Hurtado le dirigió una carta pública donde le hacía ver lo erróneo de sus declaraciones. Contra todo eso hay que seguir luchando, así que aún falta mucho por hacer.
5.9.06
[Ataque homofóbico en mi contra]
Queridos amigos, lamentablemente ahora no les escribo para enviarles algún texto o invitación de interés, sino para pedirles su solidaridad ante la agresión que sufrí la noche del sábado 2 de septiembre, por parte de unos funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública. Lo pintaba ser una noche de reventón, se convirtió en un verdadero infierno terrenal, llendo de una agencia del Ministerio público a otra. Bueno, a continuación podrán leer el reportaje de la agencia de noticias sobre diversidad sexual en la que colaboro y el cual pueden utilizar para reproducir en sus columnas o textos en los distintos medios en los que colaboran. Ojalá puedan ayudarme a denunciar esto públicamente, por mi parte ya estoy haciendo todo en el MP, la PGR, la CDHDF, el CONAPRED, la ILGA y demás asociaciones de lucha por los derechos gays y agresiones a periodistas. Muchas gracias de antemano y un saludo cordial a todos,
Sergio Téllez-Pon
*
Anodis :: Agencia de Noticias Sobre la Diversidad Sexual
5 de septiembre de 2006
Agreden a jóvenes gays en Zona Rosa
La noche del sábado pasado, tres jóvenes gays fueron agredidos y uno de ellos golpeado en Zona Rosa por órdenes de un alto funcionario de la SSP del DF. Entre las víctimas, el director fundador de Anodis y el escritor Sergio Téllez-Pon.
por Redacción Anodis
[contacto@anodis.com]
Tres jóvenes gays fueron agredidos la noche del pasado sábado 2 de septiembre en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Víctor Espíndola y Sergio Téllez-Pon, director-fundador y colaborador de la Agencia de Noticias sobre Diversidad Sexual
De acuerdo con declaraciones de Téllez-Pon, los hechos ocurrieron alrededor de las 11:30. Se encontraba caminando con Víctor Espíndola y Oscar Mendez sobre Paseo de la Reforma; a la altura de Río de la Plata cruzaron el plantón y llegaron a la calle de Hamburgo, en la que dieron vuelta ala izquierda. A en ese tramo escucharon "A ver pinches putos, deténganse ahí", palabras que como explican las víctimas, antecedieron el ataque.
Entre los presuntos agresores, quienes viajaban en dos automóviles —cuatro en cada vehículo—, uno oscuro y el otro de color rojo con las placas 765 TUU, se encuentra un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública del DF quien ordeno el ataque. Uno de los agresores empujó a Téllez-Pon y posteriormente pateó en espalda, torso y pecho.
El director-fundador de Anodis.com informó que la denuncia principal fue presentada por el escritor Sergio Téllez-Pon, ya que el agente del Ministerio Público (MP) se negó a tomar tres denuncias individuales, situación que lo llevó a interponer otras quejas ante otras instancias.
"Sergio interpuso la denuncia; nosotros fungimos como testigos. El MP no quiso asentar en el acta el delito de discriminación, pues según él, no aparecía como tal en su computadora. La negación de este servicio nos orilló a interponer dos quejas más, una ante la Comisión de Derechos Humanos del DF y otra en la Procuraduría General de Justicia local", explicó el también comunicólogo.
Espíndola Villegas comentó que debido a las agresiones suscitadas han solicitado apoyo legal a distintas personas e instituciones, entre ellas Rodolfo Millán, abogado de Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCCOH), Arturo Díaz Betancourt, representante del área de Diversidad Sexual en el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), de medios de comunicación como la Agencia NotieSe y de organizaciones LGBT como el Comité Orgullo México (Comac A. C.). (Anodis.com), respectivamente, fueron víctimas de la violencia al ser "confundidos" con sexo servidores, durante un operativo que pretendía "terminar con la prostitución ejercida en los alrededores".
De acuerdo con declaraciones de Téllez-Pon, los hechos ocurrieron alrededor de las 11:30. Se encontraba caminando con Víctor Espíndola y Oscar Mendez sobre Paseo de la Reforma; a la altura de Río de la Plata cruzaron el plantón y llegaron a la calle de Hamburgo, en la que dieron vuelta ala izquierda. A en ese tramo escucharon "A ver pinches putos, deténganse ahí", palabras que como explican las víctimas, antecedieron el ataque.
Entre los presuntos agresores, quienes viajaban en dos automóviles —cuatro en cada vehículo—, uno oscuro y el otro de color rojo con las placas 765 TUU, se encuentra un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública del DF quien ordeno el ataque. Uno de los agresores empujó a Téllez-Pon y posteriormente pateó en espalda, torso y pecho.
El director-fundador de Anodis.com informó que la denuncia principal fue presentada por el escritor Sergio Téllez-Pon, ya que el agente del Ministerio Público (MP) se negó a tomar tres denuncias individuales, situación que lo llevó a interponer otras quejas ante otras instancias."Sergio interpuso la denuncia; nosotros fungimos como testigos. El MP no quiso asentar en el acta el delito de discriminación, pues según él, no aparecía como tal en su computadora. La negación de este servicio nos orilló a interponer dos quejas más, una ante la Comisión de Derechos Humanos del DF y otra en la Procuraduría General de Justicia local", explicó el también comunicólogo.
Espíndola Villegas comentó que debido a las agresiones suscitadas han solicitado apoyo legal a distintas personas e instituciones, entre ellas Rodolfo Millán, abogado de Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCCOH), Arturo Díaz Betancourt, representante del área de Diversidad Sexual en el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), de medios de comunicación como la Agencia NotieSe y de organizaciones LGBT como el Comité Orgullo México (Comac A. C.).
El periodista aseguró estar consciente de que el proceso legal puede ser complicado, pero confía tener más éxito en la estrategia política y mediática, donde "queremos sentar precedentes para lograr que el funcionario involucrado no cometa de nueva cuenta este delito. Conocer la identidad del jefe policíaco ayudará a que las personas denuncien, en caso de que hayan sido víctimas de una agresión como la nuestra", aseveró.
El sexo servicio en Zona Rosa
Espíndola Villegas y Téllez-Pon fueron informados por los sexoservidores de la calle de Hamburgo que los operativos violentos realizados en Zona Rosa para erradicar la prostitución gay en el lugar, se llevan acabo a principio de cada mes desde hace tiempo, sin embargo, no han habido denuncias debido a que el sexoservicio es ilegal.
El también ensayista Sergio Téllez-Pon, víctima central de agresiones por su orientación sexual, por discriminación y homofobia, como las calificó, espera que las autoridades correspondientes respalden las denuncias que en conjunto con Víctor Espíndola y Francisco Mendez, interpusieron ante distintos organismos.
Ante la confusión de la que fue objeto por parte de la policía para erradicar la prostitución de Zona Rosa, el columnista de Anodis.com destacó la importancia de regular el sexo servicio masculino, pues es la única forma de consignar dicha actividad, agregó.
"He pensado que es muy importante, dado que fuimos confundidos con sexo servidores, que se regule la prostitución masculina, igual que la femenina. Lo idóneo hubiera sido que los agresores llamaran a los prostitutos y posteriormente fueran llevados ante el juez cívico, pero no agredirlos como hicieron con nosotros y como normalmente lo hacen", manifestó.
Téllez-Pon destacó la idea de hablar con los sexo servidores de la calle Hamburgo para saber quiénes han sido atacados en las mismas circunstancias y tratar de convencerlos de que denuncien, pues objetó, sólo así podrían recibir apoyo de las instituciones que ahora mismo lo hacen con nosotros.El periodista aseguró estar consciente de que el proceso legal puede ser complicado, pero confía tener más éxito en la estrategia política y mediática, donde "queremos sentar precedentes para lograr que el funcionario involucrado no cometa de nueva cuenta este delito. Conocer la identidad del jefe policíaco ayudará a que las personas denuncien, en caso de que hayan sido víctimas de una agresión como la nuestra", aseveró.
Historial homofóbico en el DF
Las detenciones policíacas arbitrarias contra gays en la capital, especialmente en la Zona Rosa de la Ciudad de México, representan sucesos que cada vez son más frecuentes. Un caso emblemático es el que vivieron Víctor Enrique López Díaz y César Solís Sánchez junto con otros cinco estudiantes.
Los jóvenes fueron detenidos violentamente por policías mientras caminaban por el conocido lugar; los uniformados hicieron alusiones burlonas sobre su orientación homosexual; sin explicarles fueron aprehendidos. En la agencia de Ministerio Público no les fue tomada declaración alguna y se les impidió hacer llamadas telefónicas.
Finalmente, el médico de guardia les informó el motivo de su detención: el arresto se debió a consecuencia de los operativos realizados en Zona Rosa "a efecto de limpiarla de homosexuales".
A las agresiones violentas en Zona Rosa también se agregan las consignas homofóbicas que incitan a los crímenes de odio, como el letrero que permaneció visible en el mismo lugar turístico y enunciaba "Haz patria: mata un gay, son siete años de buena suerte" (Milenio Diario, \np.24, martes 8 de octubre de 2002).
Debido a los incidentes ocurridos, el director fundador de Anodis, así como Téllez-Pon, hacen un llamado a los medios de comunicación para que asistan a la conferencia de prensa que acontecerá este miércoles 6 de septiembre en el Café Gallery de Londres, en Zona Rosa. El objeto, explicaron, es informar sobre los hechos violentos ocurridos.De igual forma admitió que nunca había sido discriminado, y mucho menos atacado en la Ciudad de México por ser homosexual, circunstancia que lejos de afectar su vida, lo hizo confirmar sus convicciones como defensor gay de los derechos humanos. "Llevo viviendo 25 años en el DF; nueve de ellos como una persona homosexual. Lo que pasó fue algo sorpresivo para mí y sólo reforzó mis convicciones como tal", recalcó.
Respecto a la homofobia, el crítico literario expresó que las sociedades son tan numerosas, que en su gran mayoría se vuelven tolerantes ante ciertas manifestaciones sexuales, pero que siempre existirán individuos inconformes con la situación, "como el funcionario que nos atacó", refirió.
Debido a los incidentes ocurridos, el director fundador de Anodis, así como Téllez-Pon, hacen un llamado a los medios de comunicación para que asistan a la conferencia de prensa que acontecerá este miércoles 6 de septiembre en el Café Gallery de Londres, en Zona Rosa. El objeto, explicaron, es informar sobre los hechos violentos ocurridos.
Los hechos no dejan de existir sólo porque sean ignorados
http://www.anodis.com/
Sergio Téllez-Pon
*
Anodis :: Agencia de Noticias Sobre la Diversidad Sexual
5 de septiembre de 2006
Agreden a jóvenes gays en Zona Rosa
La noche del sábado pasado, tres jóvenes gays fueron agredidos y uno de ellos golpeado en Zona Rosa por órdenes de un alto funcionario de la SSP del DF. Entre las víctimas, el director fundador de Anodis y el escritor Sergio Téllez-Pon.
por Redacción Anodis
[contacto@anodis.com]
Tres jóvenes gays fueron agredidos la noche del pasado sábado 2 de septiembre en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Víctor Espíndola y Sergio Téllez-Pon, director-fundador y colaborador de la Agencia de Noticias sobre Diversidad Sexual
De acuerdo con declaraciones de Téllez-Pon, los hechos ocurrieron alrededor de las 11:30. Se encontraba caminando con Víctor Espíndola y Oscar Mendez sobre Paseo de la Reforma; a la altura de Río de la Plata cruzaron el plantón y llegaron a la calle de Hamburgo, en la que dieron vuelta ala izquierda. A en ese tramo escucharon "A ver pinches putos, deténganse ahí", palabras que como explican las víctimas, antecedieron el ataque.
Entre los presuntos agresores, quienes viajaban en dos automóviles —cuatro en cada vehículo—, uno oscuro y el otro de color rojo con las placas 765 TUU, se encuentra un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública del DF quien ordeno el ataque. Uno de los agresores empujó a Téllez-Pon y posteriormente pateó en espalda, torso y pecho.
El director-fundador de Anodis.com informó que la denuncia principal fue presentada por el escritor Sergio Téllez-Pon, ya que el agente del Ministerio Público (MP) se negó a tomar tres denuncias individuales, situación que lo llevó a interponer otras quejas ante otras instancias.
"Sergio interpuso la denuncia; nosotros fungimos como testigos. El MP no quiso asentar en el acta el delito de discriminación, pues según él, no aparecía como tal en su computadora. La negación de este servicio nos orilló a interponer dos quejas más, una ante la Comisión de Derechos Humanos del DF y otra en la Procuraduría General de Justicia local", explicó el también comunicólogo.
Espíndola Villegas comentó que debido a las agresiones suscitadas han solicitado apoyo legal a distintas personas e instituciones, entre ellas Rodolfo Millán, abogado de Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCCOH), Arturo Díaz Betancourt, representante del área de Diversidad Sexual en el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), de medios de comunicación como la Agencia NotieSe y de organizaciones LGBT como el Comité Orgullo México (Comac A. C.). (Anodis.com), respectivamente, fueron víctimas de la violencia al ser "confundidos" con sexo servidores, durante un operativo que pretendía "terminar con la prostitución ejercida en los alrededores".
De acuerdo con declaraciones de Téllez-Pon, los hechos ocurrieron alrededor de las 11:30. Se encontraba caminando con Víctor Espíndola y Oscar Mendez sobre Paseo de la Reforma; a la altura de Río de la Plata cruzaron el plantón y llegaron a la calle de Hamburgo, en la que dieron vuelta ala izquierda. A en ese tramo escucharon "A ver pinches putos, deténganse ahí", palabras que como explican las víctimas, antecedieron el ataque.
Entre los presuntos agresores, quienes viajaban en dos automóviles —cuatro en cada vehículo—, uno oscuro y el otro de color rojo con las placas 765 TUU, se encuentra un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública del DF quien ordeno el ataque. Uno de los agresores empujó a Téllez-Pon y posteriormente pateó en espalda, torso y pecho.
El director-fundador de Anodis.com informó que la denuncia principal fue presentada por el escritor Sergio Téllez-Pon, ya que el agente del Ministerio Público (MP) se negó a tomar tres denuncias individuales, situación que lo llevó a interponer otras quejas ante otras instancias."Sergio interpuso la denuncia; nosotros fungimos como testigos. El MP no quiso asentar en el acta el delito de discriminación, pues según él, no aparecía como tal en su computadora. La negación de este servicio nos orilló a interponer dos quejas más, una ante la Comisión de Derechos Humanos del DF y otra en la Procuraduría General de Justicia local", explicó el también comunicólogo.
Espíndola Villegas comentó que debido a las agresiones suscitadas han solicitado apoyo legal a distintas personas e instituciones, entre ellas Rodolfo Millán, abogado de Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCCOH), Arturo Díaz Betancourt, representante del área de Diversidad Sexual en el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), de medios de comunicación como la Agencia NotieSe y de organizaciones LGBT como el Comité Orgullo México (Comac A. C.).
El periodista aseguró estar consciente de que el proceso legal puede ser complicado, pero confía tener más éxito en la estrategia política y mediática, donde "queremos sentar precedentes para lograr que el funcionario involucrado no cometa de nueva cuenta este delito. Conocer la identidad del jefe policíaco ayudará a que las personas denuncien, en caso de que hayan sido víctimas de una agresión como la nuestra", aseveró.
El sexo servicio en Zona Rosa
Espíndola Villegas y Téllez-Pon fueron informados por los sexoservidores de la calle de Hamburgo que los operativos violentos realizados en Zona Rosa para erradicar la prostitución gay en el lugar, se llevan acabo a principio de cada mes desde hace tiempo, sin embargo, no han habido denuncias debido a que el sexoservicio es ilegal.
El también ensayista Sergio Téllez-Pon, víctima central de agresiones por su orientación sexual, por discriminación y homofobia, como las calificó, espera que las autoridades correspondientes respalden las denuncias que en conjunto con Víctor Espíndola y Francisco Mendez, interpusieron ante distintos organismos.
Ante la confusión de la que fue objeto por parte de la policía para erradicar la prostitución de Zona Rosa, el columnista de Anodis.com destacó la importancia de regular el sexo servicio masculino, pues es la única forma de consignar dicha actividad, agregó.
"He pensado que es muy importante, dado que fuimos confundidos con sexo servidores, que se regule la prostitución masculina, igual que la femenina. Lo idóneo hubiera sido que los agresores llamaran a los prostitutos y posteriormente fueran llevados ante el juez cívico, pero no agredirlos como hicieron con nosotros y como normalmente lo hacen", manifestó.
Téllez-Pon destacó la idea de hablar con los sexo servidores de la calle Hamburgo para saber quiénes han sido atacados en las mismas circunstancias y tratar de convencerlos de que denuncien, pues objetó, sólo así podrían recibir apoyo de las instituciones que ahora mismo lo hacen con nosotros.El periodista aseguró estar consciente de que el proceso legal puede ser complicado, pero confía tener más éxito en la estrategia política y mediática, donde "queremos sentar precedentes para lograr que el funcionario involucrado no cometa de nueva cuenta este delito. Conocer la identidad del jefe policíaco ayudará a que las personas denuncien, en caso de que hayan sido víctimas de una agresión como la nuestra", aseveró.
Historial homofóbico en el DF
Las detenciones policíacas arbitrarias contra gays en la capital, especialmente en la Zona Rosa de la Ciudad de México, representan sucesos que cada vez son más frecuentes. Un caso emblemático es el que vivieron Víctor Enrique López Díaz y César Solís Sánchez junto con otros cinco estudiantes.
Los jóvenes fueron detenidos violentamente por policías mientras caminaban por el conocido lugar; los uniformados hicieron alusiones burlonas sobre su orientación homosexual; sin explicarles fueron aprehendidos. En la agencia de Ministerio Público no les fue tomada declaración alguna y se les impidió hacer llamadas telefónicas.
Finalmente, el médico de guardia les informó el motivo de su detención: el arresto se debió a consecuencia de los operativos realizados en Zona Rosa "a efecto de limpiarla de homosexuales".
A las agresiones violentas en Zona Rosa también se agregan las consignas homofóbicas que incitan a los crímenes de odio, como el letrero que permaneció visible en el mismo lugar turístico y enunciaba "Haz patria: mata un gay, son siete años de buena suerte" (Milenio Diario, \np.24, martes 8 de octubre de 2002).
Debido a los incidentes ocurridos, el director fundador de Anodis, así como Téllez-Pon, hacen un llamado a los medios de comunicación para que asistan a la conferencia de prensa que acontecerá este miércoles 6 de septiembre en el Café Gallery de Londres, en Zona Rosa. El objeto, explicaron, es informar sobre los hechos violentos ocurridos.De igual forma admitió que nunca había sido discriminado, y mucho menos atacado en la Ciudad de México por ser homosexual, circunstancia que lejos de afectar su vida, lo hizo confirmar sus convicciones como defensor gay de los derechos humanos. "Llevo viviendo 25 años en el DF; nueve de ellos como una persona homosexual. Lo que pasó fue algo sorpresivo para mí y sólo reforzó mis convicciones como tal", recalcó.
Respecto a la homofobia, el crítico literario expresó que las sociedades son tan numerosas, que en su gran mayoría se vuelven tolerantes ante ciertas manifestaciones sexuales, pero que siempre existirán individuos inconformes con la situación, "como el funcionario que nos atacó", refirió.
Debido a los incidentes ocurridos, el director fundador de Anodis, así como Téllez-Pon, hacen un llamado a los medios de comunicación para que asistan a la conferencia de prensa que acontecerá este miércoles 6 de septiembre en el Café Gallery de Londres, en Zona Rosa. El objeto, explicaron, es informar sobre los hechos violentos ocurridos.
Los hechos no dejan de existir sólo porque sean ignorados
http://www.anodis.com/
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