24.5.06

[Nada nuevo bajo el inclemente sol defeño]

Así le escribí a un amigo a Estados Unidos que me preguntaba sobre lo que acá pasaba. Agregué que sólo unas "dizque violadas y unos indios alzados a machetachos (figura tan frecuente en nuestra América hispánica)" pero fuera de eso, ninguna novedad, todo en perfecto orden y octaviana paz.

¡Ah! pero el "dizque" tan despectivo no está escrito no'más así porque sí, porque a mi me haya dado la gana ser despetivo, ¡No! En lo absoluto. Ayer La Jornada, a ocho calumnias, decía que la CNDH decía a su vez que eran 7 las violadas (y no las 40 y tantas que en principio habían dicho). Pero, ¡oh sorpresa!, el mismo Milenio de ayer, a ocho también, decía que la CNDH decía, a su vez, que no había habido NINGUNA violada en Atenco. Es decir, digo yo, ya no importa lo que la CNDH haya dicho o dejado de decir (o de desdecirse), lo que importa en estos casos tan polémicos y tan amarillentos (me refiero a amarillistas no a los asiáticos a quienes tengo tan en muy mal concepto, como uds. ya sabrán) es lo que dicen nuestros flamantes y tan decidores Medios de Comunicación.

Claro, porque realmente no sabemos lo que realmente ocurrió en Atenco: sabemos lo que sabemos porque así quisieron nuestro Medios que supiéramos: madrazos al por mayor, saqueo, horrores, y más horrores hasta contra los pobres perros que son más pobres y callejeros que los habitantes de ese poblado. Si me equivoco, por favor, háganmelo saber a base de insultos.

Otro amigo, indignado por lo que he escrito en este blog, me enfrentó y me invitó a no seguir diciendo estas cosas (o al menos a no hacerlas públicas) si es que realmente me importa madres la humanidad y sus miserias. Esto, porque él fue el promotor de una carta que firmaron varios escritoretes y que yo, muy misántropamente, me negué a hacer (A otro amigo, un tercero, le escribí: "Un fuerte abrazo estrangulador para iniciar contigo la desaparición de esta mugrosa raza de escritoretes abajofirmantes"). Cuando le dije que esas cartuchas poco le importaban a los medios, a los gobernantes y aún a los de Atenco, argüió que al menos era una forma de manifestar su indignación.

Indignada mi indignación, creí conveniente no seguir discutiendo el tema con él, pero eso sí, no aceptaré su invitación a no manifestar mi indignación por lo que esta especie llamada humana hace sobre la faz de la tierra.

2 comentarios:

Benuko dijo...

Lo de Atenco fue planeado, es una estrategia. Todos lo sabemos...

M dijo...

:o