29.4.08

[Un caso jelinekeano]


Anoche que vi la noticia, lo primero que pensé fue: ¿qué estará pensando, a su vez, mi idolatrada Jelinek de un caso muy caro a su sentir, es decir, de ver en su país la materilización de algunas de sus historias, por ejemplo, Los excluidos o Las amantes o Deseo, o una rara mezcla de las tres? Debe estar contentísima de tener la razón sobre sus compatriotas, de haber retratado sus disfuncionalidades desde décadas atrás, siempre, claro, con su particular odio a la humanidad y en particular a los austriacos... en fin, que esas cosas son tan jelinekeanas que ya no me sorprenden, ¡qué ganas me dan releerla!

En la foto, Josef Fritzl, el ya llamado Canibal austriaco.

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Una alegría muy superior, incontenible y excitante me produce la noticia de la desaparación del suplementucho cultural de El Universal, ya era hora de que esas páginas tan soporíferas desapareciera de la faz de la tierra.

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Otra buena noticia, según la nota de Mariño, es que acabó el pleito de la FIL con la familia Rulfo por el nombre del dizque escritor ese al premio literario que se entrega en la Feria. Ahora se llamará Premio Fil de literatura en Lenguas Romances, porque podrán participar escritores en español, francés, italiano, portugués, catalán, gallego y rumano, y el monto incrementa a 150 mil dólares.

Recuerden que todo ese pleito empezó porque, al decir de la viudad de Rulfo, la presea había sido tomada por un grupo de escritores que “siempre se ha caracterizado por utilizar su estructura mediática para socavar la obra literaria de mi esposo y a su persona misma” (sicAZO).

1 comentario:

irma domínguez dijo...

Disculpa Sergio, pero no puedo estar de acuerdo con esa alegría tuya, porque acaban de cerrar el Confabulario de El Universal. Dices que era soporífero; puede ser, cada quien hace con su dosis de cafeína lo que puede. También tendría lo suyo de bueno, ¿no?. No puede estar bien que desaparezca un especio cultural más en este momento en que crece el desierto y avanza la barbarie mediática. Piénsalo, por mucho que fuera un grupo cerrado, si el espacio existiera podrías hasta publicar tú mismo; si no existe ni tú, ni nadie podrá hacerlo. Piénsalo. Un saludo cordial (neta)
Irma Domínguez