Cuando me enteré, gracias al comunicado de prensa de Planeta, no dejé de sorprenderme y de inmediato pensé en los mil y un escenarios que podrían darse con la sola presencia de don Fer en la facultad de Falosofía y Lepraz, una de las más politizadas--luego de la de Ciencias y de la de Ciencias Políticas-- de la UÑAM: para empezar porque don Fer no ha cesado en decir, y con razón, que para acabar con los pobres hay que matar a todos los pobres y, además, matar a las embarazadas, y esas linduras, con este motivo los radicales de la Fac reaccionarían e irían a armarle un escándalo por andar diciendo eso ya que ellos se sienten difensores de las causas sociales sin que nadie les haya dado encargo. Luego, porque iba a hablar sobre La puta de Babilonia, su libro más radical y que más ha hecho saltar a quienes ya lo hemos leído. Así que había cierto compromiso en ir para hacer las veces de guardaespaldas (ajá!) por si las cosas se ponían densas.
Por fortuna nada de eso sucedió. Fernando llegó retrasado con una docena de perros que al entrar al Aula Magna yo pensé que eran Kim y Kina, sus perras, pero no, eran de una asociación protectora de animales. Se paró frente a un micrófono e inició su monólogo:"Esta facultad es un desastre, esta universidad es un desastre, este país es un desastre...". Hizo soltar algunas carcajadas de los no tan numerosos asistentes cuando uno de los perros ladró y lo callaron y él dijo: "Que ladré, déjalo que ladre que aquí estuvo Fox seis años rebuznando y nadie le dio una patada". Luego de casi 40 mins. del monólogo toda la sala ya olía a perro, él preguntó la hora y preguntó si queríamos hablar con él. Algunos hicieron un par de preguntas hasta que una señora saltó y le dijo que por qué atacaba a Fidel Castro, a lo que Vallejo contestó que era un ser miserable y asqueroso y todos los epítetos que ustedes quieran. La señora se prendió y le contestó a gritos, y don Fer le dijo algo así como "Usted es una más de las alborotadoras que abundan en esta Universidad". Y ya para terminar, un chavo le dijo que le parecía excesiva su iracundia, que no dudaba de su sabiduría y su inteligencia pero que aún así era excesiva y don Fer contestó:
--No, no es excesiva porque desde el principio les dije que no se reprodujeran.
Y así se acabó todo.
1 comentario:
Wow, qué envidia. Me hubiera gustado estar allí. Wow.
* Este post debió ser más largo.
Òudi-Ló
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