14.4.06

[SicAZO]

En su reseña de este mes en Letras Libres sobre la obra del crítico inglés Cyril Connolly, Christopher Domínguez Michael escribe:

"Así concluía el ciclo de Enemigos de la promesa, aquel tratado donde se aseguraba que, siendo un bebé incapaz de compartir el punto de vista artístico, el escritor moderno debería ser, idealmente, soltero y homosexual"

Lástima que Domínguez Michael sea un gay reprimido y que ni aún la máxima de uno de los mejores críticos literarios de todos los tiempos--y apuesto que uno de sus predilectos--no sea suficiente para que salga del clóset.

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Quería externar mi asombro y confort al saber que todavía hay sensatez en el mundo con la elección de Prodi en Italia (y que Berlusconi por fin se larga), pero en otras eurodiputadas no hay tanta cordura... bueno, todo sea por la paz. Como sea, la primera noticia me da mucho gusto y la segunda ha hecho reirme hasta miarme.

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