22.11.05

[Unos míos]

Con sonrojo y harta pena, aquí les van unos versitos míos:

Haikú

Falleció mi sed.
¡No triunfó el desierto!
Yo llegué a él.

A manera de poemínimo

El colmo
sería
hallar
el amor
en la virtualidad

Impulso

Anoche, ya muy noche,
con la cabeza en la almohada,
al sentir que había sido un día improductivo,
volví a encender la luz
y me apresté a prenderles fuego a estos libros.

2 comentarios:

M dijo...

Inevitable
(Noseapene)

Me quito el sombrero

pablo dijo...

el desierto: hambre de la ceguera, de esos cuervos que gritan el HOMBRE.
desierto de besos,
cuando el acto,
era solo desposeernos.

saludos con cuerpo desde Chile.

pablo

Goliardo Legrand.