Tantos amigos de mi adorada Tijuana me han escrito en los últimos días que ya me dieron ganas de ir. Uno de ellos me escribe:
Y le diré al mar (aah ese mar) que un día te detuviste a ver los pies marmóleos de un bello joven desconocido justo enfrente de sus olas finas.
Sí, eso, qué tarde tan memorable aquélla. Y esa playa, ah esa playa que, como diría el excelso Cernuda: "Mas ¿qué importan a mi vida las /playas del mundo? / Es ésta solamente quien clava mi memoria".
Así que prometo hacer todo lo posible por dar el salto de Guadalajara (después de la Fil), a esas playas imborrables de Tijuana.
17.11.05
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1 comentario:
Pues aquí te espero Chucky. Y cantaremos frente a él nuevas canciones.
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