AMLO: Santo Subito

Aquí he hecho saber, en más de una ocasión, mis irreconciliables desacuerdos con el gobierno del Distrito Federal, encabezado por el populista de AMLO. Y sin embargo, que esté en su contra, no quiere decir que esté a favor de los otros. (Así como cuando mis comunistoides amigos me acusan de Imperialista por atacar a Castro; lo cual para mí no tiene ninguna lógica).

Por eso, muy seguramente, iré a la marcha del silencio de mañana. No para apoyar al Peje ("Benedicto con tu jefe / intercede por el Peje", según una consigna de Luigi Amara), pero sí para hacer saber a los otros, a los que detentan el poder, que tampoco estoy deacuerdo con ellos. Pero, también, basta ya del martirio de AMLO. Por eso mi manta de mañana será "AMLO: Santo Subito".

¡Allá nos vemos!

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Como decía lo más difícil de las manifestaciones es interpretarlas. Porque, por ejemplo, una manifestación conservadora está organizada por más gente de la que toma parte de ella. Con las manifestaciones liberales sucede lo contrario. La razón es simple. El temperamento conservador es por naturaleza reacio a manifestarse, a asociarse con facilidad; por esto, a una manifestación conservadora sólo acude un número reducido de personas que puede, o incluso quiere ir. En cambio, el carácter de los liberales tiende a la expansión y a la asociación; las manifestaciones de los "avanzados" incluyen, por ello, a los propios aquejados de indiferencia, a quienes toda vitalidad llama la atención
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Cuanto mayor es la manifestación, más débil es su objetivo, y más fuerte se siente la oposición.

Fernando Pessoa. "Crónica de la vida que pasa ... V", en Crítica: ensayos, artículos y entrevistas. Barcelona. El acantilado. 2003.