Ya no sé, o no lo recuerdo bien, o, en todo caso, es una auténtica escena surrealista, el chiste es que las dos escenas se me cruzan: de las pocas veces que vi a Tito Monterroso, uno de los escritores que más admiro aunque muy secretamente, fue saliendo del cajero del Banamex de Miguel Ángel de Quevedo, lo saludé, claro, sin poder sostener una conversación porque la timidez me gana con las personas que admiro y no puedo hilar dos ideas, y si lo hago, acabo escupiendo una cosa totalmente distinta de la que pensaba. Luego, ya no sé si alguna vez también me crucé con Leonora Carrington saliendo del cajero de un banco, en cambio sí recuerdo y estoy seguro de haberla visto una vez caminando sola por la colonia Roma (¿estaba comiendo con Pável cuándo la vimos?) y otra con su hija saliendo del Superama de la calle Michoacán. Pero las escenas se me agolpan y se me cruzan en la cabeza y no estoy cierto de haberme encontrado con Leonora Carrington saliendo de un cajero, lo cual, ciertamente, sería lo más surrealista que me haya pasado en mi vida.
5.2.08
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