Y es que no me importaría leer sin lentes, hasta que se me canse la vista. Pero sin pluma, nunca. Siempre tengo que anotar palabras que no conozco, subrayar frases armónicas que hacen eco en mi cabeza hueca, anotar al margen, tachar pendejadas y hasta corregir alguna que otra errata que se les haya ido a los editores. Así que sin pluma, simple y sencillamente, no puedo leer.
Ya me pasé toda la mañana buscando entre papeles, pepelitos y papelotes, entre libros, periódicos, las sábanas, la ropa amontonada, el piso asqueroso: he aprovechado para poner todo en orden pero la fucking pluma no'más no aparece.
Seguiré buscando. (Cuando la encuentre, pue'que, Ramírez Lara, que participe en tu nominación, mientra nel.)
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