[Téllez-Pon vs los jóvenes poetas]

Los jóvenes poetas mexicanos me dan weba, esa es la verdad. No me gusta lo que hacen, esas cosas tan inteligibles, sus versiones región 4 (y pirata) de lo que importan de sudacalandia. Y ojo: me gustan los barrocos y algunos neobarrocos (Lezama, Sarduy, Perlongher, Kozer, Deniz), pero sus copias ya no, ya basta. En fin, allá ellos. Lo mejor, o lo único rescatable que tienen, es que dan de qué hablar.

Ayer un amigo me contaba que un joven poeta se indignó muchísimo cuando vio el libro de otro joven poeta que le había ganado un premio de poesía joven (uno de tantos que se dan como hostias por estas tierras), luego que unos pobresitos que se creen grupo y que no son más que un mero guetto se alarmaron cuando dizque "los insulté" en un correo electrónico que yo creía haber enviado a un amigo pero que este lo hizo público y, finalmente, hace no mucho me burlaba de sus poéticas con otro cernudiano de hueso colorado (aunque un poco ya roído): él se puso a hacer sumas, restas, multiplicaciones y divisiones de un dizque poema de uno de estos y yo pensé que era un crucigrama pa' rriba, pa'bajo y hasta buscaba la palabra al revés (A-Z-E-B-A-C = CABEZA) y ni aún así la encontré; sin embargo, caimos en la cuenta de que "están ganado todos los premios". Esto último es lo peor de todo ya que crearía así una red de ¿poetas? que se verían impulsados a escribir de esa manera aunque no les es propia la poética pues es la que está ganando todos los premios, luego entonces, hay que escribir así para ganar los premios y el reconocimiento que tanto buscan... así la lógica. Es lo que yo llamo en un ensayito ligero próximo a publicarse: "Entre la verdad y la impostura".