Despertarse y saber que se es un año más viejo pero no sentirse aún cansado de rehacer raya por raya el mismo tigre odiado. Mirarse al espejo para corroborar que todavía se aparentan menos años que los cumplidos. El futuro no es muy lejano. La certeza llegará a los 40. Quizá 45, pero no más.
24.1.07
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1 comentario:
Felicidades, Penélope...
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