Son las 2:11 a.m. y luego de leer blogs y sortear los vericuetos que tengo que pasar para entrar a blogger beta (primero tengo que entrar a uno de mis mails de google, luego buscar... etc), por fin posteo. Víctor me dijo ayer que mi blog es muy aburrido, y lo dijo porque no encontró nada interesante qué leer. Yo quería dedicárselo a las pelis que me encantan, como "Vírgenes suicidas" o "Elephant" o, la que me compré hoy: "Caminando sobre el agua", bellísima, me volví a reír como loco como cuando la vi por vez primera en el cine, con la pantalla grandotota.
Pues bien, inició el día con una muy mala noticia: todo el fin no chequé el correo y hoy, cuando lo abro, me encuentro con uno de la adoradísima Lore Mancilla diciéndonos a algunos que Abril había tenido un accidente y que la operarían de inmediato. ¡Entré en shock! Y más porque eso fue el viernes y yo apenas me enteraba. Me conecté al messenger y Amaranta medio me contó, que tuvieron un accidente por lo que deduzco en la troka de Abril, "¿Y quiénes son tuvieron?" le increpé a la Amaranoia y los otros fueron Marcela, el Tambor y Omar. En shock fue doble, pero casi de inmediato me tranquilizó porque me dijo que, aunque había sido un accidente aparatoso todos estaban bien, recuperándose en el hospital. ¡Ay! ¡Quiero estar en Tj! ¡Ya! Xangó cuídamelo, anda, no sean gacho.
Decía pues que hoy me compré "Caminando sobre el agua" porque no me alcanzó para comprarme el disco con las canciones de las películas de Almodóvar, que ya tenía pero que rompí un día por meterlo de golpe en mi mochila. El jueves iré por el, mañana no poruqe mañana no pienso salir de casa ni siquiera para la marcha que organizan en protesta por el recorte presupuestal a la cultura y mucho menos a la posada de la Fundación para las Letras Mexicanas.
Sergio Ríos, de gira por el Cono Sur, me escribe que se encontró a mi queridísimo Alfredo Fressia y que hablaron de mí. Según sé o me han informado, hablan de mí en Guadalajara, Madrid, seguramente en San Sebastian también y ahora en Montevideo, ¡qué pánico!
Leo "Fruta verde" de Enrique Serna. Es cagada novela, no una gran obra, pero divertida, para pasar el rato. Mucha jotería, eso sí. Serna es como nuestro Puig en chafa, región 4. Le fallan mucho el tiempo de los sucesos reales, y más ambientado en épocas no tan lejanas, como cuando a Sancho no se le pierde el burro.
Quería ser un ser funcional y buscar jale de oficinista-burócrata-asalariado y así, pero para como van surgiendo tantos proyectitos que lo único que hacen es sulfurarme y quitarme el timepo para que yo me siente con mi botella de whisky y mis rayas al lado a escribir mis sobritas completas, no vislumbro que tal cosa sea posible. Anyway... lo mejor de todo es que quizá inicie una columna semanal en un diario nacional con un potencial de 2 millones de lectores en todo el país. ¡Ay, que se me haga Xangó! ¿O qué? ¿Tú crees que na'más la divina farsa puede? Pues no, me hace falta para soltar la pluma.
No he visto a Enrique ni a Orlando conectados en el messenger y los extrañó. Ayer me acordaba de Giovanni y hoy lo vi y me contó que sí le dieron la visa gringa, que se va a Boston con un noviete que tiene allá y nos acordamos de cuando fuimos al concierto de Coldplay en el Palacio de los Rebotes hace ¿2, 3 años? Ya quiero que me llegue la poesía completa de Luis para leerla completa estos últimos días del 2006. ¿Por qué mis amigos, pienso a botepronto, en sus blogs o flogs o textos ocultan nombres, dicen pero no dicen, nombran a medias? ¿Le tienen miedo a las palabras?
Ayer lunes, fui a Random y me dieron un librito de ensayos de Bryce Echenique sobre los que él dice son los temas o ideas fijas a lo largo de su narrativa: la depresión, el amor, la soledad. Y otro de Monsiváis, "Las herencias ocultas" que ya conocía porque se lo publicó Elba Esther (ñaca, ñaca) hace unos años. En el FCE me dieron un libro de textos dispersos de Tomas Eloy Martínez que ya he pellizcado y me he encontrado con cosas muy interesantes, mucho sobre el periodismo con buenas observaciones. También "Crónicas imaginarias" de Villoro, quien no es buen narrador pero sí buen cronista... ¿entonces cómo será como cronista de invenciones suyas?
¿Leo? los cuentos de Piglia, "La invación" (Anagrama, 2006). Y me pregunto si realmente los leo, porque más bien con este librito suyo confirmo que soy un pésimo lector de cuentos. Soy fan de Piglia luego de leer "El último lector", y aunque ya había leído "Plata quemada" y "Crítica y ficción" necesité de aquél libro magistral para seguirle la pista, ahora lamento no corresponderle al leer sus cuentos de hace 40 años.
Ayer lunes me di cuenta de que me gusta caminar de espaldas a la realidad, ir de donde otros vienen: todos suben en la estación del metro más atascada donde yo tengo que bajar, todos caminan en dirección a donde se ubica dicha estación mientras yo camino en contrasentido, todos visten asalariadamente mientras yo ando en mis harapos de siempre, mientras ellos van con las caras largas luego de horas laboradas y van a sus casas a soportar a sus esposas histéricas o sus maridos ajados, yo voy ligero, sonriendo, viendo lo mediocres que son. Hago parada en el Sanborn's y confirmo que aparecen "Tres cuentos míos" en el más reciente número de Tierra adentro. Luego, al Mixup donde, como ya dije, me compré "Caminando sobre el agua" cuando no me alcanzó para el disco, pero también titubié si sería mejor comprarme otra peli, de Bergman, por ejemplo. Luego, a la realidad, a caminar en la misma dirección que todos, llendo hacia donde todos van... y eso ya no me gusta nada.
Son las 2:25 a.m. y me voy a la cama a intentar dormir.
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