21.6.06

[De politiquería y más verborrea... V y última]

Contra el voto del miedo
Sergio Téllez-Pon

Los resultados que arrojan los últimos sondeos aparecidos en algunos medios de comunicación, son el fiel reflejo de algo que he venido escuchando en las últimas semanas, ya en el recta final: que los votantes de Calderón no están votando por él sino en contra de López Obrador y a la inversa: los votantes de López Obrador no están votando por él sino en contra de Calderón. Es decir, lo que aquí sobresale, evidentemente, es que hay un voto del miedo: el miedo que produce la campaña de ataques entre uno y otro para delatar quien de los dos miente más, ha incumplido sus promesas o ha encubierto las acciones ilegales de sus allegados.

Y es que últimamente me he encontrado con muchas personas que justifican su voto de esa manera: "Calderón es más peligroso que AMLO, ¡es la derecha!, además, AMLO es el menos peor". Justamente porque Calderón es la derecha más a la derecha, me resulta incomprensible que muchos gays vayan a votar por él (como lo muestra el sondeo de un sitio gay). O al contrario: "Aunque me arrepienta toda mi vida votaré por Calderón, no puedo permitir que llegue un loco como López Hablador". Para empezar, ¿por qué votar por "el menos peor" cuando hay otras opciones? Ese "menos peor", me parece, habla muy bien de la mediocridad en la que nos encontramos y que es parte de la idiosincrasia tan mexicana del "ya merito".

El partido Alternativa socialdemócrata (PASC) y su candidata presidencial, Patricia Mercado, si bien no son lo ideal tanto para el país como para la comunidad artística, sí son—y por mucho—lo más cercano a nuestras necesidades y demandas. Por el contrario, Calderón y López Obrador (dos conservadores a su manera, uno de la extrema derecha y el otro de la izquierda radical e intransigente, y ambos fervientes antiintelectuales) son lo diametralmente opuesto a esas necesidades y demandas no sólo colectivas sino individuales. Es como abrirle la puerta al asaltante, estar al filo del abismo y pedirles a uno de esos dos un empujoncito para desbarrancarnos.

Si en una democracia participativa (y no sólo electorera), es significativa tanto la abstención (ya hay una campaña que de manera abierta invita a no votar), como la anulación del voto, creo que es igualmente significativo el voto a favor de una propuesta, más vanguardista, moderna, actual de quienes demandamos un nuevo contrato social, económico, político y cultural. Independientemente de que Alternativa alcance o no su registro con el 2% o incluso más porcentaje, yo votaré por ese partido porque quiero hacer saber lo que quiero. Al voto visceral del miedo, del pleito encarnizado que los electores tomamos como nuestro al atacar a "mi candidato", y de las circunstancias electoreras hay que oponer el voto consciente, el voto con convicción, el voto demandante de cambios inmediatos y sustanciales. Es por eso que no creo que al votar por Alternativa uno esté, como dicen por allí, desperdiciando su voto.

Los invito a no cometer el mismo error histórico de hace 6 años. Los invito a votar por sus convicciones, por sus ideas y no impulsados por sus temores.

3 comentarios:

Benuko dijo...

Andrés Manuel López Obrador PRESIDENTE
¡péjele a quien le peje!

Yea...

Anónimo dijo...

Ahora sí, coincido con usted.
Patricia Mercado, si bien no tiene una presencia política impresionante, tiene una propuesta considerable.
El problema lo veo yo en el partidismo recalcitrante que corroe la cultura política mexicana.
Pareciera que sólo existen tres partidos, de los cuales uno debe elegir con criterios maniqueos de derecha o izquierda, los buenos contra los malos, los rudos contra los técnicos (¡Los rudos, los rudos, los ruuudos!).
El colmo han sido todas las personas que me han dicho "Votaría por Patricia Mercado, pero no va a ganar; por eso mejor voto por [inserte AMLO o Calderón]"...es decir, reconocen que hay una opción, una alternativa, pero como no es uno de "los 3 partidos" no tiene opotunidad ¡Pfff!
Yo sí le veo diferencias a esta mujer con respecto a Campa, el Dr. Simi y otros tantos engendros que han fabricado partidos-franquicia para beneficio de sí mismos.
Rumoran que AMLO tiene la misma perspectiva que esta mujer, pero que se ha mostrado tibio (¡¿?!) para no perder votos... ahí sí que no entiendo del todo ss fundamentos, pero bueno, esos son los problemas de la democracia en los tiempos de la ley Televisa.
Saludos

M dijo...

Querido Sergio: el problema no es tanto de los partidos, como de la arquitectura institucional que tenemos... Nuestro sistema no incentiva el apoyo a expresionar diferentes, innovadoras y (en todo) positivas como la que representa Patricia Mercado. En tanto siga así, las elecciones devienen mero trámite que valida las barbaridades que comete la clase política en su conjunto por otros seis años...